Alguien camina tras de mi puerta
y casi son las tres de la mañana
y yo no puedo dormir.
¿Quién tocará ahora a mi puerta?
yo no sé si la he dejado abierta
creo que así no seguiré.
Y aunque silbara otra melodía
no podría escapar
de la paranoia que hay en mi.
Y si enciendo alguna confusión
no quito ese temor
de encontrarme con mi propio yo
frente de mi.
Aunque me he sentido igual
no consigo la sola intención,
paranoias de un mortal
prisionero en soledad.
Dime que sí
son las paranoias nocturnas que
se han quedado dentro de mí
dime que sí, dime que sí
dime que puedo ser feliz,
dime que tú eres feliz,
dime que sí, dime que sí,
son las paranoias dentro de mí
de lo que intentas lejos de mí,
dime que sí.
Noviembre de 1995.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario