Lunes, diciéndome al oído
tus frases sin sentido
clavándote en la espalda
una mirada de ternura indescifrable
como todos,
tu pasaje secreto
invento de las horas
que grabaron cada huella en el cemento.
Aclárame tu primer beso,
descíframe tu último verso,
entrégame todos los huesos hoy,
fíjate en el rastro perverso,
no me quito de lejos
tu mirada feroz.
Si tú lo precisas: te lo invento;
si yo no te soy: te lo entiendo.
Dónde, ahora repito dónde
dejé las mismas flores,
saqué la otra cortina de cristales
que volaron con canciones
de nosotros.
Aclárame tu primer beso,
descíframe tu último verso,
entrégame todos los huesos hoy,
fíjate en el rastro perverso,
no me quito de lejos
tu mirada feroz.
Si tú lo precisas: te lo invento;
si yo no te soy: te lo entiendo.
Te juro que sí.
Septiembre 29 de 1995.-
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