En la vereda
De paso se dibuja en la pared
la sombra antigua
de algún hombre.
Lleva un cigarrillo nada más
en el bolsillo
algún nombre.
No, no pudo hablar
se vio sangrar
no pudo ver tras el antifaz.
Eran las diez,
o tal vez más,
en la vereda eso da igual,
en la agonía de un mortal,
puedes ser tú o alguien más.
El hambre que se quita con papel
lleva otro signo
en la piel.
La vida: una migaja de poder
lleva en el rostro
algún sobre.
No, no pudo hablar
se vio sangrar
no pudo ver tras el antifaz.
Eran las diez,
o tal vez más,
en la vereda eso da igual,
en la agonía de un mortal,
puedes ser tú o alguien más.
Enero de 1995.-
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