Epílogos
Yo que siempre he sido
mal ejemplo de la condición
ahora estoy aquí
desierto de ambición.
Yo que soy de los silencios
de cementerios y sentimientos,
historiador
de toda esa desilusión.
Comencé mirando el mar
contando estrellas desde las diez;
comencé sin decir
por qué era tonto no seguir,
comencé sin miedos,
y he aquí mi debilidad cantando,
comencé eludiendo al sol,
comencé sin un cielo azul,
comencé escribiendo como tú,
como tú.
Y hoy habito en los refugios,
de los ocasos, de los diluvios,
epílogos de otra contestación.
Termino aquí, dejo el futuro
a los esclavos de tanto estudio y poco andar,
dejo mi voluntad...
Comencé mirando el mar
contando estrellas desde las diez;
comencé sin decir
porque era tonto no seguir,
comencé sin miedos,
y he aquí, mi debilidad cantando,
comencé eludiendo al sol,
comencé sin un cielo azul,
comencé escribiendo como tú,
como tú.
Julio de 1995.-
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