Morir
Morir
es un sueño que empieza aquí
donde tú no estás
cuando te me vas
¿cómo puedo yo
ser menos gris?
Mi retina se ha roto en buscar
en la obscuridad
luciérnagas diminutas
que me sorprenden mal.
Mi vivir
entre noches pintadas bien
sobre la pared
de los sueños, tres:
tu pupila y yo
y un retoño fiel.
Pero así, ya ves,
crecemos,
pero así, ya ves,
callamos,
y ya no sé en dónde está
el mar que nos seguía
y, al final, sigues igual
ya no estás y no es igual
nada es igual.
Morir
y encontrar la razón de vivir
dentro de un temblor
de aquello más
perdido al fin
del más bello afán.
Mi pupila se ha vuelto a cerrar
pero veo bien
lo que tomas mal
mi pupila está
donde estaba el mar.
Abril de 1995.-
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